Los comienzos de la Villa Realenga
A pesar de ser villa realenga, el Rey Felipe IV, en 1624, vendió su jurisdicción, con la oposición del Concejo, al Marqués de los Trujillos, que ejerció su jurisdicción hasta 1643, año en que la devolvió al Rey, que, nuevamente, hizo merced del Señorío al Conde de Santa Coloma en 1664, merced que ejerció hasta 1650.Valdepeñas de Jaén fue residencia veraniega episcopal desde 1670 hasta 1840. El obispo de Jaén, fray Diego Mela de Portugal, residió durante largas temporadas en la villa, lugar donde murió en 1816.
Durante la Guerra de la Independencia, la villa se amotinó contra los franceses, siendo asesinado el Corregidor de Jaén, Antonio María de Lomas, a las afueras de la población.
Valdepeñas de Jáen logra el título de ciudad, pero tiene más historia
El Rey Alfonso XIII, en 1917 concedió a Valdepeñas el Título de ciudad, gracias a las gestiones del Diputado a Cortes por el distrito de Martas, Virgilio Anguita.Aunque Valdepeñas entra en la historia como tal, en el siglo XVI, por sus tierras han ido pasando todas las culturas occidentales. Los restos de hachas de piedra, buriles y raspadores, encontrados en los bellos parajes del Castellón, el Palenque, el Torcal y Palomares, nos remontan al Paleolítico y al Neolítico. Las culturas Íbera, Romana y Árabe nos han dejado su presencia en el Castellón, Navalengua, Chircales, la Ventilla y otros muchos lugares.
En el Camino de Chircales y a orillas del río Susana, se encuentra el Paraje del “Castellón”, donde estuvo el Castillo de Susana o Sasaña”, conquistado a los moros por Fernando III el Santo y entregado por este rey a la Orden de Calatrava. Fue demolido y no quedan restos de él. En sus alrededores se han encontrado restos de diferentes culturas como argáricos, ibéricos, romanos, visigodos y árabes.
0 Comments:
Publicar un comentario